Escrito por JOSÉ E. MOSQUERA
Sergio Abadía Arango, ha sido el único
chocoano elegido Contralor General de la República en la historia del país (1942-1943).
Además, fue Abogado, periodista, orador, Juez del Circuito de Istmina,
Representante a la Cámara, Senador de la República, presidente del Senado, de
la Cámara de Representantes y Gobernador del Chocó (abril 1948-mayo 1949).
Nació en Istmina, el 10 de agosto de
1895 y murió el 21 de febrero de 1973 en Bogotá. Hijo de Octaviano Abadía y
Serafina Arango. Casado con Regina Chamat, padre de cinco hijos: Cecilia, Paz,
Regina, Alma Victoria y Sergio Elías. Bachiller del Colegio Ramírez de Bogotá y
abogado del Colegio Mayor del Rosario. La revista del Colegio Mayor del Rosario
del mes de septiembre de 1926, reseña su graduación con elogios: “Sergio Abadía
Arango originario del Chocó es de un espíritu ágil y fino. Se distingue por su
inteligencia. Su tesis constituye un interesante estudio sobre la materia poco
estudiada y conocida: nuestra legislación sobre minas”. Dos años después
regresa a su tierra natal y fue nombrado Juez del Circuito de Istmina.
En 1928, fundo dos periódicos, Grito del
Pueblo y El Heraldo, medios que le sirvieron como plataforma para consolidar
sus proyecciones políticas para ser electo Representante a la Cámara por el Partido
Liberal. Su carrera política inició con la elección de Enrique Olaya Herrera
como presidente de la República en 1930 y en marcada dentro del contexto del
fin de la Hegemonía Conservadora de 1886 a 1930, el surgimiento de la República
Liberal de 1930 a 1946 y en el desarrollo del fragor de las luchas políticas de
los chocoanos para ser departamento.
Una lucha por la autonomía
administrativa regional que arrancó con la desintegración de la Gran Colombia
en 1830, cuando la provincia del Chocó como parte del territorio del Gran Cauca
pasaron a formar parte de la República del Ecuador. Los líderes políticos del
Chocó fueron los primeros en manifestar su inconformidad de no querer
pertenecer al Ecuador. Por lo tanto, manifestaron a las autoridades ecuatorianas
que no tenían interés de formar parte del Ecuador, sino de ser reincorporado a
la Nueva Granada. Luego de su incorporación como territorio nuevogranadino,
empieza la lucha para ser un territorio autónomo dentro de la división política
de la Nueva Granada.
De manera que cuando se crean los
Estados Soberanos a partir de 1855, el Chocó quedo como una provincia del
Estado Soberano del Cauca. Fue un período de arduos debates entre los líderes
políticos chocoanos. Unos querían seguir anexados al Cauca, otros abogaban ser
anexados a los Estados soberanos de Antioquia y Bolívar y otros buscaban que
fuera un Estado Soberano.
La Constitución Política de 1863,
consolidó el sistema federal durante 23 años y la Constitución Política de
1886, significo la sepultura del sistema federal, la desaparición de los
Estados Soberano y el resurgimiento de los departamentos dentro de una
estructura política de un Estado unitario y centralista.
La Constitución de 1886, marco la
desintegración territorial de las extensas divisiones políticas como el Gran
Cauca. En primer lugar, con la creación del departamento de Nariño en 1904, y
en el segundo lugar, con la creación de Intendencia Nacional del Chocó en 1905.
Intendencia que inicio funciones administrativas en 1906 y de allí en adelante
arrancó otra etapa en las luchas por ser departamento. El Chocó fue
departamento efímeramente durante la división política de la administración de
Rafael Reyes de 1908, luego volvió a ser Intendencia cuando se suprimió aquella
división política en 1910.
De 1905 a 1930 las luchas de los
chocoanos para convertirse en departamento fueron titánicas. En 1919 se
presentó en el Congreso de la República, el primer proyecto de creación del
departamento, pero no prospero, porque no se contaba con el número de población
y el caudal de rentas que se exigía para ser departamento en aquel momento.
Este contexto histórico es clave para comprender las propuestas políticas de
Sergio Abadía Arango, como parlamentario.
El 8 de septiembre de 1933, Diego Luis
Córdoba Pino (liberal) y Osias Lozano Quintana, (conservador), presentaron por
segunda vez, un proyecto de ley para la creación del departamento del Chocó, y
se volvió a hundir por no tener los requisitos. Sergio Abadía Arango, empezó su
carrera política siendo elegido Representante a la Cámara por el liberalismo en
1932 y, desde luego, arranca a jugar un papel estelar en la política regional y
nacional. Igualmente, marca diferencias políticas profundas con los líderes
políticos liberales y los conservadores chocoanos. Período histórico que se
incrementan las rivalidades políticas entre los líderes políticos de las
provincias del Atrato (Citará) y San Juan (Nóvita).
Por un lado, con los líderes liberales:
Diego Luis Córdoba, Adán Arriaga Andrade y Ramón Mosquera Rivas y del otro con
los conservadores: Eliseo Arango Ramos, Osías Lozano Quintana, Manuel Mosquera
Garcés y Daniel Valois Arce. A pesar de que el proceso de departamentalización
era un sueño de todos los chocoanos, el proyecto de ley de Córdoba y Lozano, generó
controversias, dado que fue presentado en el Congreso de la Republica sobre la
base de cálculos electorales de cara a las elecciones parlamentarias y
presidenciales de 1934. Por eso Sergio Abadía Arango, como Representante a la
Cámara dejo una constancia que dice: “El Representante a la Cámara Sergio
Abadía Arango, hace constar que vota afirmativamente el proyecto del acto
legislativo que autoriza la creación del departamento del Chocó, a pesar de
considerarlo utópico tal como lo demostrará en su oportunidad”.
Sergio Abadía Arango, tenía cierto
realismo político cuando se opuso al proyecto de ley de creación del
departamento del Chocó de los congresistas Diego Luis Córdoba y Osias Lozano.
Por dos razones. La primera, el congresista Córdoba, pese a que fungía como
parlamentario liberal era un implacable crítico de la administración de Enrique
Olaya Herrera, y especialmente de la política minera y petrolera. Además,
criticó del gobierno por el Protocolo de Río de Janeiro que puso fin a la
guerra con Perú. Por lo tanto, Córdoba no contaba con la mayoría en la bancada
liberal para sacar adelante el proyecto. La segunda, el congresista Lozano
tampoco contaba el apoyo de gran parte de las bancadas conservadores, dado que
los conservadores estaban en la oposición.
En consecuencia, dicha iniciativa corrió
la misma suerte que la de 1919, debido que el Chocó no reunía los requisitos
constitucionales para ser departamento. Era obvio que Córdoba y Lozano con la
presentación de dicha iniciativa buscaron sacar provecho electoral con pleno
conocimiento que sería rechazada por inconstitucional.
Aquel proyecto de ley y las rivalidades
políticas entre los líderes liberales de las provincias del Atrato y el San
Juan fue tan álgida que ese mismo año, Sergio Abadía, presento una iniciativa
para suprimir la Intendencia Nacional del Chocó y crear dos Comisarias
Especiales. Una en la provincia del Atrato con capital Quibdó y otra en la
provincia del San Juan con capital Istmina. Es decir, Abadía Arango con el
apoyo de la compañía minera Chocó Pacífico busco tener su propio feudo político
regional. Propuesta que desató una gran polémica política regional que fracturó
profundamente las relaciones políticas de Abadía con buena parte de la clase
política regional, especialmente el lopismo chocoano y el "
socialismo" liberal de Córdoba.
Durante la Republica Liberal (1930-1946)
fue evidente la división del liberalismo entre la izquierda liberal de Alfonso
López Pumarejo y la derecha liberal de Enrique Olaya Herrera y Eduardo Santos
Montejo. En el Chocó, Adán Arriaga Andrade fue el líder de la izquierda
liberal, hombre de las entrañas de López Pumarejo, dado que fue su Intendente
en el Chocó, Secretario del ministerio de Agricultura y ministro del Trabajo.
En cambio, Sergio Abadía Arango con los hermanos Ricardo y Dionisio Echeverry
Ferrer, fueron los líderes de la derecha liberal de Eduardo Santos Montejo. Por
eso con el respaldo de ese sector Dionisio Echeverry fue Intendente y Abadía
logro las presidencias del Senado, Cámara y la Contraloría General de la
República.
Diego Luis Córdoba, a pesar de que era
electo por el liberalismo se declaraba socialista y no perteneció a ninguna de
las dos grandes casas liberales que controlaban el poder en el partido liberal.
Diego Luis Córdoba como congresista fue crítico de las administraciones de
Enrique Olaya Herrera (1930-1934), Alfonso López Pumarejo (1934-1938) y de
Eduardo Santos (1938-1942). Por lo tanto, crítico de la penetración del capital
estadounidense y en este aspecto se enfrentó a los intereses de los gobiernos
de Olaya Herrera, López Pumarejo, Santos Montejo y Mariano Ospina Pérez, que
fueron defensores de la inversión de Estados Unidos en el país.
Este aspecto también se presentaron
rivalidades entre Sergio Abadía y Diego Luis Córdoba, dado que Córdoba en sus
primeros años de congresista fue opositor de la Chocó Pacífico hasta que se
asoció con ellos en Minas de Negua y Abadía fue abogado de aquella compañía y
como congresista defensor de los intereses en el Chocó.
Como Córdoba se elegía por el
liberalismo, pero cuando llegaba al parlamento se declaraba socialista. En
otras palabras, en el Chocó era liberal y en Bogotá socialista. Los seguidores
de Sergio Abadía en el San Juan, esbozaban fuertes críticas contra Diego Luis
Córdoba: en “Istmina no hay socialismo ni socialistas sino liberales que
entienden esta palabra como sinónimo de democracia, en oposición a este sistema
de grupos absorbentes y de negociadores con que el doctor Sergio Abadía Arango
y su hermano don Antonio Asprilla gobernaron el municipio durante más de diez
años”.
“Ellos no han utilizado otra bandera que
los ideales del partido liberal, los demócratas, los verdaderos liberales y se
han opuesto al oportunismo del socialismo personalista de Diego Luis Córdoba”.
Entre tanto, los seguidores de Diego Luis Córdoba, acusaban a Sergio Abadía de
vende patria y defensor de los intereses de la Chocó Pacífica y estar en contra
de los intereses del pueblo chocoano.
En la legislatura de 1940, las
rivalidades políticas liberales chocoanos lopistas y santistas pasaron al plano
nacional cuando Adán Arriaga Andrade y Sergio Abadía Arango, se disputaron la
presidencia de la Cámara de Representantes. El primero por la izquierda liberal
de Alfonso López Pumarejo y el segundo por la derecha liberal de Eduardo Santos
Montejo.
En ese contexto los opositores de la
reelección presidencial de López Pumarejo, presentaron como candidato a la
presidencia de la Cámara de Representantes a Abadía Arango y los partidarios de
la reelección del expresidente López a Adán Arriaga Andrade.
Episodio que relató el expresidente
Carlos Lleras Restrepo, en sus memorias: "Sergio Abadía Arango fue enemigo
de la reelección de López. Los enemigos de la reelección de López presentan la
candidatura de Sergio Abadía Arango y los lopista a la de Adán Arriaga: “dos
chocoanos importantes se disputaron la presidencia de la Cámara de
Representantes, pero ninguna de las partes cedió, preocupados como estábamos por
la anarquía parlamentaria, el doctor Jorge Gartner y yo concurrimos a una
reunión de la mayoría con el ánimo de buscar un acuerdo”. “Una de las fórmulas
que yo propuse fue la de sorteo e insistimos muchos en la gravedad de los
problemas que en el país se vivía y en cómo la mayoría, por razón de sus
querellas, se mostraba impotente, incapaz de poner fin a la obstrucción
deliberada que estaban haciendo los conservadores”.
“Todo fue en vano, y nuestra buena
intención fue correspondida con agrias críticas de El Liberal. La falta de
acuerdo en el seno de la mayoría de la Cámara hizo que esta fuera una votación
con los dos candidatos. Salió triunfante Sergio Abadía Arango y los lopistas
interpretaron el resultado como nueva muestra de que existía una coalición
contra la candidatura de López”.
Esa división origino que la derecha
liberal de Eduardo Santos, se opusieran a la reelección de López Pumarejo en
1942, y en su lugar apoyaron la candidatura del disidente liberal Carlos Arango
Vélez. Fue tanto la pugnacidad entre las tendencias liberales que, en la
instalación de las sesiones de la Cámara de Representantes, al disecutirse el
saludo al presidente de la República, Diego Luis Córdoba, como congresista
pidió la palabra para oponerse al saludo de cortesía al presidente Alfonso
López Pumarejo.
Una fecha memorable en la historia
política del Chocó, sucedió el 9 de diciembre de 1942, cuando Sergio Abadía
Arango, fue elegido por la Cámara de Representantes, Contralor General de la
República, hasta ahora el primer y único chocoano que ha ocupado este
importante cargo en la estructura del poder en el país.
Una de sus gestiones más importante
durante su paso por este cargo para el Chocó fue la edición del Tomo V de la
Geografía Económica de Colombia. La Contraloría mediante la resolución número
542 del 17 de septiembre de 1943, organizó el trabajo de redacción de la
Geografía Económica del Chocó, uno de los libros más consultado aún en el
Chocó.
Tras el asesinato de Jorge Eliécer
Gaitán, el 9 de abril de 1848, cuatro meses después de la creación del
departamento, el presidente de la República, Mariano Ospina Pérez, los nombró
gobernador del Chocó, con el fin de restablecer el orden público en la región
por la ola de violencia que se desató por el magnicidio de Gaitán en el país,
cargo que ejerció de mayo de 1948 a abril de 1949. Luego continúo en sus
labores parlamentarias y finalmente, murió en Bogotá el 21 de febrero de 1973.
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