Malcom X fue uno de los grandes líderes del proceso afroestadounidense de organización y lucha contra el racismo y por los derechos civiles. Su pensamiento y ejemplo siguen inspirando la conciencia y el liderazgo de la juventud afroamericana que reivindica la dignidad, identidad y la participación política autónoma de los Pueblos Negros del continente.
"No soy un racista, ni suscribo ninguna de las ideas racistas. Se puede decir, con toda honestidad y sinceridad, que sólo deseo libertad, justicia e igualdad para todo mi pueblo.
Mi principal interés es para el grupo de gentes al cual pertenezco, los Afroamericanos, porque es a nosotros, más que a ningún otro pueblo, a quienes se priva de los derechos inalienables" (Malcom X).
Nació el 19 de Mayo de 1925, en Omaha, Nebraska, Estados Unidos. Fue bautizado con el nombre de Malcom Little. A sus cuatro años sufrió la crueldad del racismo al ser incendiada su casa por el KU KLUX KLAN, organización integrada por blancos racistas, que defienden, por medio de la violencia, la supremacía y la dominación de los blancos sobre las demás razas.
Se retiró de la escuela en el octavo grado y, como muchos otros jóvenes de los ghettos negros, fue atrapado por las redes de la delincuencia, terminando en la prisión. En la cárcel, influido por las ideas de los musulmanes negros (Black Muslims) decidió estudiar y rehabilitarse para dedicar su vida a la lucha por la organización y los derechos afroestadounidenses.
Tan pronto obtuvo su libertad, en 1952, Malcolm X se integró a la organización de los musulmanes negros llamada la Nación del Islam, que difundía la religión musulmana como religión africana contrapuesta al cristianismo, y predicaba y luchaba activamente contra el sistema racista que dominaba la sociedad estadounidense.
Los musulmanes negros proponían y luchaban por la separación total de las sociedades negras y blancas. Querían un territorio propio para la nación afroestadounidense, donde pudiesen ejercer al derecho a la autodeterminación política y el desarrollo social sin la opresión blanca y la violencia racista.
Cumpliendo con las normas de la Nación del Islam, Malcom X cambió su apellido de esclavo y adoptó la "X" para indicar su sentido de libertad e integrarse con toda su inteligencia al desarrollo de los ideales musulmanes y la lucha antirracista.
"No hay que adelantarse ni dar nada por seguro para luego desesperarse cuando las cosas no se concretan. Debemos aprender que somos los dueños de nuestro destino sólo cuando hacemos los máximos esfuerzos por realizar nuestros objetivos. No demos nunca nada por descontado y veremos cómo de este modo siempre nos aseguraremos el éxito" (Malcom X).
Al iniciar la década de los años 60s, los afroestadounidenses lanzaron una gran movilización nacional contra las leyes de la segregación y la injusticia racista, conocida en la historia como el Movimiento por los Derechos Civiles, organizado por la conferencia de Líderes Cristianos del Sur, cuyo máximo líder fue el reverendo doctor Martin Luther King, Jr.
La Nación del Islam, orientada por Alijah Muhammad, rechazaba participar en el Movimiento por los Derechos Civiles, por considerar que sólo se proponía la integración racial con los blancos. Malcom X no compartió esta posición, lo cual generó un enfrentamiento con Alijah Muhammad, siendo suspendido de la organización al finalizar 1963. Poco después, Malcom se retiró de la Nación del Islam para crear la Organización de la Unidad Afroamericana - OAAU -.
La OAAU surge ante la necesidad de defender y desarrollar la unidad de acción entre las organizaciones del Pueblo Negro, en una coyuntura histórica y fundamental de la movilización y la lucha por los derechos civiles.
"No intentamos amenazar la existencia de ninguna organización, pero divulgamos el evangelio del Nacionalismo Negro. Donde sea que haya una iglesia que también predique y practique el evangelio del Nacionalismo Negro, únete a esa iglesia. Si la NAACP predica y practica el evangelio del Nacionalismo Negro, únete a la NAACP. Si el CORE divulga y practica el evangelio del Nacionalismo Negro, únete al CORE. Únete a cualquier organización que tenga un evangelio que favorece el avance del Pueblo Negro. Y cuando entres y los veas vacilando o acomodándose, retírate porque eso no es Nacionalismo Negro; encontrarás otras" (Malcom X).
"Donde quiera que vayáis y sea aquello que hagáis recordad siempre que seguimos siendo hermanos y hermanas, y que siempre tenemos el mismo problema. No despilfarremos el tiempo en condenarnos y combatimos recíprocamente. Ya hemos perdido demasiado en el pasado". (Malcom X).
Desde la OAAU, Malcom X prosiguió la lucha por el Nacionalismo Negro y el derecho de las Comunidades Negras a defenderse de la violencia racista utilizando todos los medios posibles. Combatió la participación electoral de la población negra dentro de los partidos racistas de los blancos, que siempre los están utilizando e impidiendo el desarrollo de un proyecto político propio.
"No estoy tratando de derribar a los demócratas en favor de los republicanos; pero es verdad: ustedes ponen a los demócratas en primer lugar y ellos los ponen en último a ustedes.
Ellos reciben todos los votos negros y, después que los reciben, el Negro no recibe nada a cambio" (Malcom X).
Las experiencias interétnicas e interraciales vividas por Malcom durante los viajes que hizo por el mundo, en especial en los países africanos y árabes, le permitieron transformar su pensamiento sobre "el diablo blanco", para plantear que el verdadero enemigo del Pueblo Negro eran las clases dominantes blancas, dueñas de la riqueza, y detentadoras del poder capitalista racista e imperialista. Malcom consideró que era necesario promover la solidaridad y las alianzas entre las clases oprimidas negras y blancas contra sus opresores y explotadores comunes.
Malcom X convocó al Movimiento Negro de los EE.UU. a desarrollar el internacionalismo contra la explotación y la injusticia en cualquier lugar del mundo donde se presentase. Rechazó la guerra contra el pueblo del Vietnam, y apoyó las revoluciones en Cuba y China. Su internacionalismo también tuvo en cuenta a los Pueblos Africanos en los países de América Latina y del Caribe, planteando el internacionalismo afroamericano en la lucha contra el racismo en todo el continente.
"Hay mucha gente que, cuando nosotros decimos que somos Afroameri canos, cree que nos refrrimos solamente a la población negra de los EE.UU., pero ignora que los dos tercios de la población del Brasil están formados por gentes con sangre africana. Esto significa que son Afroamericanos, ya que Brasil está en América del Suri y muchas otras naciones de Centroamérica y del Sur del continente e incluso el Canadá tienen un gran número de habitantes de origen africano. Si se suma el conjunto, resulta que hay, pues, unos cien millones de Afroamericanos en el hemisferio occidental.
No basta que los Afroamericanos de los EE.UU. se organicen sino que han de seguir este ejemplo los del Caribe, los Afrocubanos, los Afrobrasileños, etc. Es preciso que todos se organicen y que, una vez realizado esto en cada uno de los países, se unan todos, de manera que los Afroamericanos de los EE. UU. puedan cooperar a la elaboración de un programa coordinado con los de Cuba, Brasil, Venezuela, Haití y las Indias Occidentales" (Malcom X).
Otro de los aspectos de especial trascendencia en la actualidad fue la posición frente a la conciencia e identidad de género y el papel de la mujer en la sociedad y el proceso organizativo afroamericano. Sin la mujer nada sería posible, y debía ser reconocida y respetada como persona, y su participación organizada y militante era decisiva y fundamental para el logro de los objetivos de la lucha afroamericana:
"Si tu estás en un país progresista, la mujer es progresista. Si tu estás en un país que refleja conciencia hacia la importancia de la educación, es porque la mujer está consciente de la importancia de la educación.
Pero en todo país atrasado encontrarás que la mujer está atrasada, y en cada país que no pone énfasis en la educación encontrarás que es porque a la mujer no se le educa. Así que una de las cosas de la que me convencí totalmente en mis viajes recientes es la importancia de darle la libertad a la mujer, darle educación y darle incentivos para que salga y transmita este mismo espíritu y entendimiento a sus niños.
Y para ser sincero, yo estoy orgulloso de los aportes que nuestras mujeres han hecho en la lucha por la libertad y soy una persona que está a jávor de darles todo el margen posible porque han hecho aportes más grandes que muchos hombres" (Malcom X).
El pensamiento de Malcom X y el proyecto organizativo de la OAAU cautivaron a la juventud, a los excombatientes de las fuerzas militares, y a los sectores más marginalizados de las Comunidades Negras en todos los EE.UU. Malcom se convirtió en la voz, el coraje y la decisión de lucha de los sectores populares de la sociedad estadounidense. Por ello el régimen racista de los EE.UU. lo condenó a muerte y la sentencia fue ejecutada por sus agentes el 21 de febrero de 1965, haciendo creer que había sido asesinado por miembros de la Nación del Islam.
Malcom X no murió porque su sangre, su fuerza, su conciencia e iniciativa, se siguen reproduciendo en el compromiso y la lucha de los militantes del proceso organizativo y reivindicativo de los Pueblos Afroamericanos en todos los países del continente.
Muy pertinente el artículo sobre este formidable líder del proceso afroamericano MALCOM X, por lo que reciba USTED, LICENIA SALAZAR, mis más sinceras felicitaciones...
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