
Presentamos afrocolombian@s y personajes universales que han influido en la reivindicación de los derechos integrales de la población afrodescendiente y en especial la colombiana. ESTA PAGINA HACE PARTE DEL CENTRO DE ESTUDIOS POLITICOS Y SOCIALES DEL PUEBLO AFRO (CEPSAFRO). ESCRIBENOS: cepsafro11@gmail.com
viernes, 29 de octubre de 2010
MARGARITA HURTADO CASTILLO (1918-1992)

miércoles, 27 de octubre de 2010
NESTOR CORDOBA CAMACHO (1957-2010)

Sentencia del CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN PRIMERA, Consejero Ponente: Doctor RAFAEL E. OSTAU DE LAFONT PIANETA Bogotá, D.C., cinco (5) de agosto de dos mil diez (2010) Radicación núm.: 11001 0324 000 2007 00039 00, Actor: NESTOR CORDOBA CAMACHO. La Sala decide, en única instancia, la demanda que en ejercicio de la acción instituida en el artículo 84 del Código Contencioso Administrativo ha sido interpuesta para que se declare la nulidad de un decreto expedido por el Gobierno Nacional.
I.- LA DEMANDA
El ciudadano NESTOR CORDOBA CAMACHO, en ejercicio de la acción pública de nulidad prevista en el artículo 84 del C. C. A., solicita a la Sala que en proceso de única instancia, acceda a la siguiente:
1. Pretensión: Declarar la nulidad con todos sus efectos del Decreto 2248 de 22 de diciembre de 1995, “Por el cual se subroga el Decreto 1371 de 1994, se establecen los parámetros para el registro de Organizaciones de las Comunidades Negras y se dictan otras disposiciones.”, que a la letra dicen: “DECRETO 2248 DE 1995 (diciembre 22) (Decreto derogado por el artículo 32 del Decreto 3770 de 2008)... sentencia documento completo: https://sites.google.com/site/liceniasalazar/home/SENTENCIADECRETO2248DE1995.pdf?
martes, 26 de octubre de 2010
SOFONIAS YACUP CARABALI (1894-1947)
Por: Guillermo Alberto González Mosquera
La gran virtud de este abogado guapireño (1894), que se graduó en la Universidad Libre de Bogotá, es el haber encarnado en su momento, como ningún otro de sus congéneres, las aspiraciones, angustias y frustraciones del litoral pacífico colombiano en forma totalizadora, es decir como región unificada y homogénea, extendida desde la frontera con Panamá en el norte, hasta la desembocadura del río Mataje en el borde ecuatoriano. Jurista de vasta trayectoria forense, hizo del ejercicio de la profesión de abogado un apostolado de la justicia. Su vida constituyó un serio y profundo debate alrededor de esta realidad étnica, política, social y económica que es el pacífico colombiano. Hubo un momento, que bien pudiéramos calificar de estelar en su vida, cuando simultáneamente fue elegido - la Constitución Nacional lo permitía entonces - como diputado de los cuatro departamentos del litoral: Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Para justificar ese incesante anhelo de reivindicación siempre pospuesta, de lucha tenaz que se nutre de frustraciones, Yacup manifestaba que "estaba convencido que todos esos pueblos, emplazados al borde de sus riberas, persiguen un mismo ideal y sufren un mismo dolor, sin embargo de las divisiones políticas y administrativas que los separan". Fue:
- Representante a la Cámara (Como legislador fue autor de leyes sabias y prudentes, casi no hay empresa de progreso, en la Costa del Pacífico, que no lo cuente como gestor inicial o precursor ilustre, su itinerario por el Congreso de la República, a cuyas deliberaciones asistió, durante varios períodos por voluntad de los pueblos del Cauca, de Nariño y del Valle.)
- Intendente Nacional del Chocó
- Diputado de los cuatro departamentos del litoral: Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño
- Concejal de Buenaventura
- Juez de Guapi
- Profesor en Tumaco
- Además de otros cargos de servidor público a lo largo de su siempre amada costa.
Su libro "Litoral Recóndito", bautizado con el calificativo con el que en adelante se conocería al Pacífico Colombiano, revelaría sus calidades de escritor que sabía describir como ninguno la triste realidad de su raza. "Hay allá - se quejó - todavía vencidos y vencedores racialmente. Por la obra del prejuicio que niega a considerable número de valores humanos, la capacidad productiva y la plenitud de bienestar y se forma de esta suerte una zona vedada que falsea la democracia". A Yacup hay que entenderlo como un liberal de los años 30, época en que lo natural era exigir reformas profundas en la economía y en la propia manera de encarar los asuntos públicos de la Nación. Era la Revolución en Marcha de López Pumarejo. La de Yacup era una rebeldía honesta, justificada por su condición de miembro de una raza oprimida y representante de una región olvidada que por su boca y a través de su pluma, reclamaba justicia. Escribió numerosos ensayos publicados en El Tiempo de Bogotá. Lo mismo que una obra dedicada al tema jurídico. Al analizar su vida de luchador social, dueño de su propia utopía, aparece este caucano eminente como alguien que tomó con valor la decisión de develar una realidad que por mucho tiempo se ha pretendido tergiversar. En forma acertada alguien dijo de él, que había sido un "divisor de aguas", dejando por un lado una larga tradición de prejuicios y presentando por el otro una región de cara hacia el futuro. El se enfrentaba con la misma devoción al estudio y solución de los problemas del Chocó, de Buenaventura, del Micay, Tumaco, Timbiquí o Guapi su tierra natal. Había algo de su mesianismo en su ejercicio político. Orador feliz, su palabra tuvo el énfasis de la voz del vigía en la proa de un barco. Maestro de juventudes, su ejemplo cívico lo predestinó para servir de guía a cuántos nacieron en el Litoral Recóndito, así se denomina el libro que escribió y en cuyas páginas se contiene el testamento, la suma sociológica de Sofonías Yacup,
Difícilmente se encuentran hoy hombres entregados a la política como Sofonías. Amaba sus ideas y las servía sin apoyarse en ellas para medrar. Desconocía el oportunismo y la adulación. El dinero que caía a sus manos iba derecho a servir a los necesitados.
viernes, 15 de octubre de 2010
JOSE FRANCISCO SOCARRAS COLINA (1907-1995)

Ya desde el momento en que eligió El Psicoanálisis como tema de su tesis de grado en la Universidad Nacional, en donde recibió su título en 1930, expresaba un interés por formas innovadoras del ejercicio de su profesión; más tarde, entre 1946 y 1950 con el auxilio de una beca residió en París y allí hizo especializaciones en psiquiatría, neurología y psiquiatría infantil. Miembro adherente de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis, cofundador del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, presidió la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y actuó como secretario de la misma durante varios períodos en la década de los sesenta. Por más de cincuenta años dictó distintas cátedras relacionadas con su especialidad en la Universidad Nacional, la Escuela Normal Superior, la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Libre y en la Universidad Javeriana.
Encargado por el gobierno de Enrique Olaya Herrera de dar un viraje al sistema educativo, tarea decisiva en la modernización del país que pretendía la República Liberal, sus estudios sobre educación condujeron a la fundación de la Normal Superior, cuya rectoría desempeñó entre 1937 y 1944, modernizando los sistemas de aprendizaje y enseñanza, abriendo espacios para la mujer profesional, elevando su nivel cultural para borrar las diferencias que la habían estigmatizado. Se integró al grupo de intelectuales que alrededor del celebre Instituto Pedagógico que dirigió Paul Rivet generó en Colombia una amplia veta de estudios sociales, formó una generación fecunda y es el origen de diversos centros de cultura.
En política: tuvo también una posición abierta y de avanzada: representando al liberalismo socialista llegó a la Cámara en 1945, y con Gerardo Molina y Mario Latorre asistió en París a la instalación del Consejo Mundial de la Paz.
Es muy abundante su producción escrita en las distintas áreas de su interés: como escritor médico: abordó los temas de salud mental y de salud pública, con especial preocupación por la alimentación popular. Se ocupó de las culturas indígenas analizando usos y costumbres, y estudió cultural y médicamente las drogas adictivas. Publicó trabajos sobre esquizofrenia y violencia. Redactó el Código de Instrucción Pública del Magdalena en 1935, fue coautor del plan de estudios para bachillerato en 1945 y autor de la ley que creó el Ministerio de Salud en 1947.
Como historiador: sus temas incluyen héroes y personajes de su región, e historia de la educación. Su columna "Salud Mental" ocupó semanalmente la página editorial de El Tiempo durante 21 años. Sus meditaciones se centraban en el hombre colombiano, la tierra, las etnias, las culturas, sus potencialidades, sus carencias y su problemática. Una buena cátedra.
En sus últimos años, reflexivos y calmados, perteneció a las Academias de Medicina, de la Lengua y de Historia. Recibió los más altos reconocimientos que otorga el gobierno nacional en el área de la educación. Todo ello sin dejar de tener un aire sencillo y amistoso, el mismo con que había llegado a la capital cuando era un joven provinciano, sin influencias ni dinero, salido de Valledupar en busca del conocimiento, equipado con una inteligencia perceptiva que le ayudó a volar muy alto.
Tomado de: Revista Credencial Historia. (Bogotá - Colombia). Mayo 1999. No. 113
sábado, 9 de octubre de 2010
NESTOR URBANO TENORIO (1914-1984)
